
Mi infancia sois vosotros en un pueblo rodeados de naranjos y olor a azahar.
Mi infancia sois vosotros sentados a la fresca compartiendo tertulias y helados.
Mi infancia sois vosotros rodeados de costumbres y tradiciones que no entendía y ahora me afano en conservar.
Mi infancia sois vosotros de cocina a pleno rendimiento, la visita al mercado de los martes, la playa de los domingos y vuestras manos siempre cogiendo las nuestras.
Mi infancia sois vosotros jugando a las cartas, al parchís y rezando para que las tormentas de verano pasaran rápido.
Mi infancia sois vosotros donde las cosas eran sencillas, al mediodía se descansaba y se veía la telenovela y el tour de Francia.
Mi infancia sois vosotros con vuestra eterna generosidad, vuestro amor desinteresado y mis lágrimas al acabar cada verano.
Mi infancia sois vosotros con vuestro delantal, el frutero lleno, las sábanas limpias y vuestros ojos clavados cuidando de nosotros día y noche.
Mi infancia sois vosotros caminando a nuestro lado, escuchando vuestras historias una y otra vez hasta dudar de sí yo también estaba en aquellas escenas.
Mi infancia sois vosotros con tienda de campaña, monte, comida de picnic, un SEAT 127 y sacos de felicidad. Brindis por la vida, por las cosas sencillas y porque la eternidad nos mantendrá siempre unidos.
Mi infancia siempre será vuestra.