
Este día nos recuerda lo importante que es el amor en nuestras vidas. Muchos creen que el amor nos hace más débiles pero la realidad es que no hay un poder más fuerte que el amor.
Este día no va solo de ese tipo de amor de flores y bombones. Va más bien de tratarse bien a uno mismo para saber respetar al que tiene al lado. Y va de hacerlo cada día de nuestra vida.
Este día nos recuerda que cualquier acción que emprendamos o decisión que tomemos tiene que estar fundamentada no solo en la razón si no también en el corazón. No somos máquinas que no sentimos y vivir es aceptar el reto de perder pero sobre todo de arriesgar.
Este día nos viene a refrescar la memoria, esa que perdimos el día que nos rompieron el corazón, y nos recuerda que la vida tiene segundas oportunidades y que siempre hay nuevos caminos, más opciones y otras ilusiones.
Este día es ese día para pensar en todas las personas de nuestra vida que merecen un corazón de chocolate y las que necesitan un abrazo que les abrigue el alma.
Este día es un día perfecto para tachar de nuestra lista aquellas cosas que no queremos aún sin saber las que queremos. Para tener presente el presente y para mirar hacia el futuro agradeciendo a ese pasado que tanto nos enseñó.
Este día es ese día para ser la reina de corazones de otros corazones y saber que hay corazones de los que nunca saldrás y otros a los que nunca volverás.
Este es ese día para agradecer la suerte de tener a alguien que camina a nuestro lado, o para abrazar a nuestro perro, o enviarle un audio a alguien diciéndole como declaración de amor todo lo que le echas de menos, para comprar flores y bombones, para regalar besos, compartir risas, alimentar los pequeños detalles y dejarse llevar en sueños por los sueños.
Y mañana sigue siendo este día…y pasado… y al otro…y cada día de todos los días que nos faltan por vivir.