
En este mundo que se destruye bajo nuestros pies y con un cielo que se cubre de nubes negras vamos a tener que esforzarnos un poco más por disfrutar de los pequeños momentos. De esos que calientan el alma y templan los sentidos.
Ahora que marchamos a la guerra vamos a tener que revolucionar al mundo con nuestras ganas de vivir y empuñar el convencimiento de que todo pasa y esto lo hará rápidamente.
En estos días que dejamos una vez más de ser dueños de nuestro destino vamos a tener que mirarnos al espejo y confiar más que nunca que lo vida nos pone en el lugar justo y solo permite aquello que podemos superar.
Hoy que nos falta el aire vamos a abrazar fuerte a los que tenemos a nuestro lado y a coger sus manos entre las nuestras agradeciendo la suerte de estar juntos y de caminar hacia un futuro.
Seamos osados y declarémosle la guerra a los malos pensamientos y a las personas que roban nuestra paz. No dejemos que centren nuestra atención y usemos ese tiempo para construir dejando sus ganas de destruir con ellos mismos.
La vida nos aprieta pero no nos ahoga. Nos hace caer y nos pone a prueba pero la actitud con la que afrontamos esas pruebas hace que superarlas sea más fácil. Nada ni nadie puede hacer que se apague nuestro brillo. Y si es así siempre habrá alguien a nuestro lado que encenderá la luz para sacarnos de la oscuridad. A veces lo invisible es lo más visible al ojo humano.
Este mundo que nos ha colapsado la vida estos últimos años con una pandemia ahora nos despierta a golpe de bombas y tanques. El ambiente está enrarecido y muchos han tirado la toalla pero es ahora cuando nuestro mundo necesita de muchas personas en cualquier lugar del planeta haciendo gestos por otros y vibrando porque se restablezca la armonía. Lo fácil es entrar en la espiral del desánimo y la muerte.
Este mundo te necesita a ti, a mí y a todos los que amen amar y ser amados para que cese este ataque al derecho a la vida y a la libertad. Es la hora de confiar en el poder del pensamiento y creer que es nuestra verdadera fuerza ahora y siempre.