
Que tendrán los primeros amores que nunca se superan y que jamás se olvidan. Que tendrán que solo habrá uno que será el primero y luego vendrán el resto.
Que tendrán los primeros amigos de la infancia con los que descubres el mundo, soplas velas de cumpleaños y limpias los primeros rasguños.
Que tendrán los primeros veranos que serán los mejores y en los que aprenderás a montar en bici y a comer helados de cucurucho con dos bolas.
Que tendrán los primeros hijos que que les quitan las piedras a los segundos y que te hacen conocer el amor verdadero.
Que tendrán los primeros años de universidad que no te preparan para el desempeño de tu profesión pero si para la vida.
Que tendrán los primos que son los primeros amigos y estén donde estén siempre están pase el tiempo que pase.
Que tendrán los primeros dientes que caen que nos hacen creer en ratones mágicos que cambian nuestras piezas por monedas y regalos.
Que tendrán los primeros adioses que nos enseñan tanto a golpe de mazo y nos cambian tanto por dentro.
Que tendrán las primeras fiestas de juventud que recordamos el resto de nuestros días y se convierten en anécdotas con el paso del tiempo.
Que tendrán las primeras veces de todo y todos que se anclan en nuestra memoria aunque no sean perfectas.
Que tendrán tu sonrisa, tu compañía, tus abrazos, tus ¡buenos días! y ¡buenas noches!, tus sueños compartidos, tus esperanzas, tus locuras… que tendrás tú que marcas la diferencia en la vida de tantas personas.
Todos somos esa persona que hace de la noche el día, que somos pensados, importantes y necesarios en la vida de alguien. Si algún día no lo has pensado que sepas que eres tú.