Tiritas para el corazón

Tanto avances hay en la medicina y la pena es no haber encontrado la vacuna o las pastillas que curen los corazones rotos. Tampoco se han inventado unas buenas tiritas que tapen las heridas que cada uno lleva en su corazón.

Todos hemos visto algún corazón totalmente roto y a base de mucho amor propio y coraje no ha dejado de latir ni un solo segundo. Quizás su sangre es fuerte pero lo son más las ganas de seguir viviendo.

Después de remendarse el corazón roto ya nunca vuelve a funcionar a la perfección. Hay días que falla, situaciones que le aceleran, personas que lo paralizan y dolores que quedan ahí marcados en sus ventrículos.

El error más grave es creer que puede venir otro a volver a ponerlo en marcha cuando somos nosotros mismos quieres debemos volver a resucitarlo. Hay tantas alegrías que celebrar, tantas aventuras que vivir, tantas cosas que aprender y otras personas a las que amar que no debemos ceder el control a nadie.

No podemos entregar nuestro corazón así como así porque es nuestra ley de vida. Es lo que nos mantiene vivos y cuerdos. Pero cuando alguien verdaderamente lo toca despacio, con delicadeza, con respeto y cariño es el mejor regalo que la vida puede hacerte.

Es nuestra responsabilidad cuidar de quien nos da su corazón. Nada de trucos, nada de juegos, nada de mentiras, nada de verdades a medias, nada de no ir a por todas porque en el amor o vas o mejor quédate.

Siete párrafos tiene esta entrada. Siete días esta semana que despertaron viejos fantasmas, que me hizo cuestionarme mis límites, que rebosó mi comprensión, que me hizo regresar a aquel corazón roto, que me colocó frente a la verdad de lo que soy. Siete días de una lucha titánica entre ruido y sonido, entre mente y corazón, entre Fe y creencia. Siete días que no hacen una vida pero que saben a vida. Siete días de muchas palabras y suspiros y en medio un corazón que a trancas y barrancas no deja de latir. Y ahora mientras toco mi corazón tatuado olvido lo dolido y acojo con cariño todo el amor de cada latido. Mío es, tuyo también.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: